El otoño es una estación de transición en la que nuestra piel se regenera y requiere cuidados adicionales.
Aunque protejamos muy bien nuestra piel en verano, al llegar el otoño la piel puede mostrar ciertos daños ocasionados por la exposición solar, el viento, el agua de mar, el cloro… Así que, terminadas ya las vacaciones, nos toca hablar sobre los 4 pasos de la rutina skincare de otoño para recuperar y sanar nuestra piel tras los estragos del verano.
A medida que la temperatura desciende y el aire se vuelve más seco, nuestra piel puede sentirse más tirante, opaca y propensa a la sequedad, la descamación y la sensibilidad. Para mantener una tez saludable y radiante, es importante ajustar nuestra rutina y hábitos de cuidado de la piel. Esto puede implicar el uso de humectantes más ricos y nutritivos, incorporar una exfoliación suave para eliminar las células muertas de la piel y estimular la renovación celular, aumentar nuestro consumo de alimentos y suplementos ricos en hidratación y antioxidantes, y evitar ingredientes duros e irritantes.
Explora nuestros consejos y productos recomendados para lograr una piel radiante esta temporada. Aprenderás cómo cuidar tu piel para protegerla del clima frío y mantenerla sana. ¿Estás list@ para lucir una piel hermosa? ¡Sigue leyendo!
¿Cómo recuperar tu piel después del verano?
Después del verano, nuestra piel puede sufrir daños como grietas, manchas y sequedad. Por eso es es fundamental seguir cuatro pasos imprescindibles: exfoliar, hidratar, nutrir y proteger. Independientemente de si tu piel es grasa, seca, mixta o sensible, existen numerosas maneras de restaurar su salud y luminosidad durante el otoño.
1. Exfoliación
La exfoliación es un proceso muy beneficioso y es siempre el primer paso para ‘renovar’ nuestra piel.
Una buena exfoliación, con productos adecuados a nuestro tipo de piel, nos permitirá eliminar las impurezas y las células muertas de las capas superficiales de la piel, consiguiendo una piel radiante, luminosa y considerablemente más suave de forma inmediata. Los alimentos ricos en antioxidantes, frutas y verduras como zanahorias, naranjas, brócoli, tomates e infusiones de té verde, también pueden ayudar a recuperar la luminosidad de la piel desde dentro.
Exfoliante facial Nivea
Como usarlo: Aplicar el exfoliante sobre el rostro evitando el contorno de los ojos. Masajear con la yema de los dedos, efectuando movimientos circulares. Aclarar abundantemente con agua templada. Utilizar el exfoliante 1 a 2 veces a la semana para pieles grasas y cada 15 días para otros tipos de piel.
Exfoliante corporal Avène
Como usarlo: La aplicación de los exfoliantes corporales es sencilla y rápida. Lo mejor es hacerlo directamente en la ducha. Se aplica una cantidad suficiente de exfoliante corporal sobre la piel previamente humedecida y se masajea con movimientos circulares. Por último, aclara bien la zona con agua
La exfoliación, además de ayudarnos a revitalizar la piel, facilita que se asimilen mucho mejor los tratamientos hidratantes y nutritivos de los siguientes pasos…
2. Hidratación
La deshidratación es uno de los principales problemas que sufre nuestra piel tras los meses de verano. El sol provoca un aumento muy marcado de la sequedad de la piel, por ello la hidratación es un paso fundamental para recuperar la piel de la exposición prolongada al sol.
Para recuperar la hidratación natural de la dermis es recomendable beber de 6 a 8 vasos de agua al día que ayudaran a combatir la sequedad y proporcionará a nuestra piel una hidratación correcta desde el interior, además de usar cremas con función hidratante que nos ayuden a combatir la sequedad de las capas exteriores.
Normalmente, después de la exfoliación, la piel está preparada y receptiva para absorber los productos cosméticos al máximo, por lo que es conveniente hidratar la piel con una crema hidratante o un sérum antiarrugas. Recuerda que cada tipo de piel necesita, según la edad y sus características, un hidratante específico.
También es necesario elegir una buena crema para el cuerpo con componentes «hidratantes» que absorban agua en la piel y, además, con efecto oclusivo que actúen como barrera para evitar la pérdida de humedad.
Hidratante facial Vichy
Como usarlo: Después de la limpieza habitual, aplicar 3 a 4 gotas sobre la piel limpia y seca.
Aplicar sobre cara y cuello con movimientos de alisado desde el centro hacia fuera.
Hidratante corporal
Como usarlo: Para mejores resultados, aplicar mañana y noche en todo el cuerpo.
Fórmula refrescante y ultraligera con ácido hialurónico.
3. Nutrición de la piel
Una nutrición correcta es otro punto importante para lucir una piel saludable. La piel necesita nutrientes esenciales como las proteínas, vitaminas A, C, E y del complejo B, hierro, zinc y selenio.
Los tratamientos nutritivos es mejor hacerlos por las noches para intensificar el efecto de los activos nutrientes, que actúan regenerando y renovando la piel mientras duermes. Utiliza cremas específicas de tratamiento nocturno, que suelen ser ricas en activos nutrientes para combatir la falta de elasticidad, como manteca de karité, glicerina, dexpantenol…
Nutritiva facial La Roche-Posay
Como usar:
Aplicar por la mañana y/o noche en la totalidad del rostro.
Enriquecida con aguas termales de La Roche Posay.
Nutritiva corporal Babé
Como usar: Bálsamo corporal de textura cremosa que se transforma en un aceite seco (no pegajoso) al fundirse con la piel.
Una nutrición adecuada aporta a la piel los materiales que necesita para mantener su fuerza y su belleza. También, puedes encontrar todos estos nutrientes en alimentos cómo legumbres, ricas en vitamina B12, todo tipo de frutas frescas que tienen grandes dosis de vitaminas, y verduras, muy ricas en vitamina C; el pescado, marisco, huevos y cereales, alimentos muy ricos en minerales cómo el selenio, zinc y el hierro.
4. Protección
La protección solar, como siempre decimos, es igual de importante en cualquier época del año ya sea invierno o verano; los rayos del sol siempre están ahí y la radiación daña nuestra piel, sobretodo la delicada piel del rostro que suele estar siempre expuesta a los rayos UV.
Existen variados formatos de protección solar (físicos, químicos, biológicos) y tenemos que elegir el más adecuado a nuestro tipo de piel.
El FPS 50 suele ser el más recomendado y además hay muchas texturas que se adaptan a todo tipo de pieles.
SPF 30, que ayudan a protegernos en entornos urbanos donde el sol no suele ser tan fuerte en ciertas épocas del año, pero la contaminación puede tener un efecto similar al del sol.
Protector solar facial
Ventajas: Hidratación intensa y absorción inmediata. No irrita los ojos.
Protector solar corporal
Ventajas: Agua de protección solar de textura ligera y fácil absorción. Proporciona luminosidad a la vez que hidrata y protege la piel.
Como puedes ver, hay cuatro pasos clave: exfoliación, hidratación, nutrición y protección. Estas cuatro acciones nos ayudarán a tener una piel cuidada e hidratada tras los meses de verano.
Hay miles de rutinas de cuidado de la piel posibles, pero recuerda que tu rutina no tiene por qué ser la misma que la de alguien cercano. Consulta siempre a un profesional para encontrar una rutina que se adapte a su tipo de piel y a sus necesidades.
Cuéntame, ¿Has notado tu piel reseca tras el verano? ¿habías considerado ya estos cuatro pasos? ¿Pondrás en práctica la rutina skincare?
¡Espero que estos consejos te ayuden a lucir una piel espectacular!
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Me gradué en Comunicación Audiovisual, Postgrado en Dirección de Arte y en Diseño Editorial en INESEM Business School.
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